Sobre traumas y monumentos
Hay conversaciones virtuales que adquieren vuelo propio y son muy interesantes. Yo aprendo mucho de ellas. Esta es una de ellas, es un poco larga, pero me parece que vale la pena. Empezó con un mail recibido en la página www.viven.com. :
……..cuando doy clases en Facultad de Psicología, porque soy psicólogo y psicoanalista, hablando de lo que son los acontecimientos traumáticos con los estudiantes hago algunas referencias a la tragedia de los Andes. Últimamente les tiro una pregunta que los deja mudos, sin saber qué responder. Les planteo que piensen porqué los 16 sobrevivientes de los Andes se reinsertaron a la sociedad y pudieron hacer su vida exitosamente, y que lo comparen con los testimonios de los ex-combatientes de Malvinas, de quienes sabemos que han tenido una reinserción más difícil. Porqué?
Diego Nin
Hola Diego, a mi también me preocupa esa pregunta.
Cuál es tu respuesta, es que no hemos tenido estrés post traumático? Porqué a la gente de Malvinas les cuesta tanto hacer una vida normal y a nosotros no?
Muchas gracias,
Pedro Algorta
Hola, Pedro, gracias por tu amable respuesta. También me respondió Coche Inciarte, muy gentilmente. Él dice que la terapia se la hicieron ustedes mismos allá, durante los 72 días en la montaña y que por eso les ha ido tan bien luego. Por mi parte te puedo decir algunas cosas, a riesgo de aburrirte o de que te parezca algo demasiado general. Seré breve. La experiencia de ustedes tuvo elementos comunes con la situación límite de la guerra, aunque también diferencias importantes. El libro La sociedad de la nieve muestra que para algunos hubo estrés postraumático pero no traumas profundos.
Según los estudios de estrés post-traumático, especialmente lo que se ha visto en el trauma de guerra, hay tres elementos altamente traumáticos a tener en cuenta, partiendo de la evidencia de que el trauma no se constituye como tal por el solo hecho supuestamente traumático considerado en sí mismo.
1) En la guerra, un factor decisivo para el trauma es el sentimiento o la experiencia de lo que llaman LA TRAICION DE LOS JEFES, el abandono de los soldados a su suerte o el maltrato y ensañamiento. Los ex combatientes de Vietnam y de Malvinas no paran de hablar de esto. Los argentinos dicen haber sido mejor tratados por los oficiales ingleses, cuando fueron prisioneros, que por los suyos propios. No veo nada semejante a esto en la experiencia de Uds. ya que ni cuando cesaron la búsqueda el día 10 Uds. lo vivieron así. Y ni hablar de las relaciones que establecieron entre Uds., que fue algo maravilloso y decisivo para que pudieran salvarse.
2) El segundo es LA MUERTE DEL AMIGO, del amigo más querido y la culpa de no haber muerto con él y los otros, de no haber podido salvarlo etc. Esto sí aparece en los testimonios de una manera muy fuerte y con el plus de haber tenido que alimentarse de ellos. Creo que lo decisivo fue la manera en que lo manejaron allá, pero fundamentalmente lo que pasó al regreso, y esto nos lleva al punto 3.
3) VALORACION SOCIAL Y FAMILIAR DE LA EXPERIENCIA. Los soldados que regresaron fueron socialmente condenados, derrotados, al servicio de una aventura militar absurda de una dictadura genocida que perdía popularidad, estigmatizados. La sociedad los rechazó, no les querían dar trabajo, tenían que ocultar quienes eran y donde habían estado. La sociedad se avergonzaba de ellos, quería negarlos, olvidarlos, matarlos civilmente.
Por esto pienso que fue fundamental aquella inolvidable conferencia de prensa que dieron Uds. al regresar, en la cual dijeron todo y cómo lo dijeron, pero lo que selló el destino de la experiencia post cordillera fue el cerrado aplauso del público presente, lo cual no fue otra cosa que la aceptación, el afecto, el reconocimiento de toda la sociedad. El Uruguay y el mundo los ve, los vemos, como héroes, involuntarios pero héroes. La significación social es absolutamente diferente que la de las Malvinas.
Con esto quiero decirte que el trauma se instala o no también fuertemente influido por el valor social que se da a la experiencia, el trauma se produce con una significación a posteriori del hecho en sí.
Pido disculpas por discrepar con Coche Inciarte, no creo que todo se explique por lo que pasó allá y que todo se haya decidido en esos 72 días. Me inclino a pensar, con perdón de Uds., que lo que se encontraron al regresar fue, entre otras cosas, muy decisivo para evitar un trauma emocional profundo.
Sé que es una pregunta un poco tonta, pero ¿qué hubiera pasado si al regreso la sociedad uruguaya y el mundo los hubiese tratado completamente al contrario de como los trató y valorizó la tragedia? Por suerte nunca lo sabremos. ¿Verdad que es impactante el contraste entre Uds. y Malvinas, con más suicidados que muertos en combate?
Bueno, disculpame la lata medio profesoral con que te tiré, mi interés por Uds. es muy anterior a todas estas reflexiones, más básica y afectiva, soy esencialmente un admirador de lo que pudieron hacer. Gracias, y los felicito por la idea del sitio Web.
Hola Diego, entiendo perfectamente lo que decís. De hecho lo estuve hablando con un profe americano que estuvo en Vietnam. Justamente él dice que la calidad del regreso es fundamental. Los veteranos de guerra hablan entre ellos, no con terceros por miedo al castigo social.
Pero creo que hay algo más, y eso es que nosotros no estuvimos en situaciones violentas. No tuvimos que combatir un enemigo humano, nuestro enemigo era la naturaleza hostil, pero no otro ser humano. Me imagino que eso te debe marcar.
Hola Pedro, nuevamente gracias por tu amabilidad. Creo que sí, totalmente de acuerdo con lo que decis, no es solo el regreso lo que cuenta, están todos los otros componentes que Uds. mismos han relatado tan detalladamente, la manera en que se trataron y se cuidaron, el sentido que le pudieron dar etc., todos los asombrosos gestos de solidaridad, entrega y heroísmo. Yo solamente quise poner el acento sobre un aspecto que normalmente no se lo destaca. Es un asunto complejo, porque en Malvinas también hubo muchísimos actos de solidaridad y heroísmo entre compañeros que dieron su vida por otros, y muchos de los traumatizados y suicidados jamás llegaron a combatir directamente. De todo esto surgían mis reflexiones y mi interés de compartirlo con Uds.
Mi interés por la experiencia de Uds. ha sido y es muy profundo,. El otro día cuando recibí tu respuesta me di cuenta de hasta qué punto la tragedia de los Andes ha sido importante en mi vida, ya que creo que ha sido parte significativa de mi formación sentimental y ética, así nomás te lo digo, ese punto del heroísmo no voluntario me marcó mucho. Las personas comunes que van a Chile en un Fairchild solamente buscando que sea más barato y terminan sometidos a semejante prueba. Y no digo que el heroísmo esté solo en los sobrevivientes, hubo muchos héroes que no volvieron, según los relatos. Ayer recordaba una película que muestra lo contrario, Nacido el 4 de Julio, con Tom Cruise, donde el tipo quiere ser un héroe, lo busca y termina en el otro polo al darse cuenta de lo pelotudo que había sido. Uds. no quisieron ser héroes pero lo fueron de una manera de la que es difícil encontrar palabras.
Solo una pregunta más, Pedro, y disculpame porque siento que estoy abusando de tu amabilidad.
¿Pensaron alguna vez en hacer algo así como un museo o un museo-memorial que incluya también la memoria de los que murieron?
Creo que algunos de mis «hermanos sobrevivientes» andaban en eso en algún momento. Yo no. Yo he tenido con el tema una relación especial. Por muchos años no le di ninguna importancia y me molestaba que se hablara de películas, libros y monumentos. Todavía hay cosas que me molestan mucho, todo lo que hace a la banalización y comercialización del tema no me gusta. A veces no entendemos lo que hacemos. Yo he estado siempre en contra de hacer un monumento.
Aprovecho para contarte también que con referencia al «luto por el amigo muerto», ese yo no lo sentí. Allí arriba estábamos blindados, no nos dábamos el lujo de sufrir, de pensar en nuestras casas, en nuestras familias. A mi se me murió un amigo en mis brazos, pero lo lloré unos segundos, después de muerto, ya no era él, y me puse su abrigo porque hacía frío. Y hoy no me genera ningún remordimiento, ninguno de nosotros ha tenido pesadillas con el tema.
En fin, te mando un abrazo, perdóname la lata, pero si querés decirme algo más, bienvenido sea, me encanta tratar de entenderlo más.
Hola, Pedro, me dejaste pensando mucho con tu respuesta, me desperté con eso en la cabeza, así que te vuelvo a escribir. Siento que tu posición y tu voz son muy importantes en lo relativo al tema del manejo público de la tragedia de los Andes. Tu voz nos alerta a todos de los riesgos de banalización del tema, en unas sociedades como las nuestras, altamente mediatizadas y ávidas de temas de consumo masivo, dispuestas a trivializarlo todo y vaciarlo de contenido.
Por otro lado, pienso que la tragedia de los Andes es un hecho histórico, y que aún no hemos podido darle enteramente ese lugar en nuestra sociedad, tal vez porque no es un hecho político ni una gesta deportiva. Es más, acordate Pedro, ya que tenías 21 años, lo que eran los países del cono Sur en el 72!!! Radicalización ideológica, intolerancia fratricida, violencia descontrolada, y en medio de todo aquello aparece la tragedia de los Andes, como un rayo de luz en medio de las oscuridad, con toda su belleza trágica a contrapelo de lo que sucedía. Creo que nos cuesta asimilarla porque tenemos la cabeza formateada para dar trascendencia únicamente a los hechos políticos, es una gran limitación.
Pero también está el riesgo de hacer de la tragedia de los Andes un ícono de consumo popular y masivo, vaciado de contenido, hacerla una especie de nuevo Maracaná, con Canessa y Parrado como nuevos Schiaffino y Giggia.
Y siguiendo el mismo tipo de inquietud que vos planteás, quería preguntarte porqué decidieron ponerle al sitio Web Viven, manteniendo el nombre aquel del primer libro. Disculpame si no es pertinente lo que te pregunto, pero mi inquietud va por el lado que a vos te preocupa con mucha razón, la del tratamiento público del tema. Porqué? Porque el nombre Viven incluye solamente a los sobrevivientes, y vos me dirás que es obvio porque es un sitio de los sobrevivientes, pero mi inquietud apunta a interrogarme si es posible comenzar a integrar a los muertos de otra manera en el manejo público del tema, porque en lo privado creo que sí lo hacen. Casi dos tercios de los que viajaron no regresaron. Por eso mi pregunta sobre algo como un museo-memorial que reúna todos los aspectos de la tragedia, incluidos los muertos, ya que Viven los excluye.
No sé si pude explicarme bien, y si te parece un bolazo por favor decimelo.
Así es, siempre me molestó que se nos compare con Maracaná. Quizás ahora menos que antes, porque aprendí a vivir con el hecho de que a mucha gente le interese y le impacte el tema. Pero además, uno al exponerse públicamente está sujeto a que le peguen y les pasen facturas. Es el riesgo que corremos, y si lo banalizamos mucho, peor.
Por otra parte, mis compañeros que vivieron siempre en Uruguay, vivieron más cerca que yo de los familiares de los muertos. A mi no me pasó, pese a que conozco algunos. Pero si he pensado poco en mi vida en el accidente en si, menos he pensado en los chicos que no volvieron. Hubo que dar vuelta la hoja y seguir adelante. Así de simple. De todas maneras, ahora estoy en un proceso de mirar para atrás y volver a encontrarme con gente relacionada con el tema, que solo vi brevemente cuando bajé de la montaña cuando aún no estaba preparado para el encuentro. Ahora estoy más «disponible», me gusta hablar con ellos y me ayuda a entender más lo que nos y les pasó.
El sitio Web se llama «viven» por el libro de Read. Nos conocen como el grupo «viven». Por eso se llama así. Yo personalmente trato de no mezclarme con homenajes a los que no volvieron. Ya te dije, no me gustan los monumentos y los que volvimos tenemos que mirar para adelante.
Perdoname si soy un poco brutal
Me interesó mucho lo que escribís sobre el estrés post traumático. Lo de la traición de los jefes es novedoso, pero me parece más importante el tema de la «falta de violencia». Estás de acuerdo?
Conocés mi blog? Ahí hablo un poco de estas cosas. Fijate en una entrada que se llama «Reuniones difíciles«
Hola, Pedro, entiendo tu posición y no tengo nada para decirte al respecto, solo escucharte o leerte con mucha atención. Lo que decís me sirve mucho para no olvidar ni por un momento que existe un abismo entre haber pasado por la experiencia de la cordillera y escuchar los relatos sobre la misma. Para todos nosotros, salvo para Uds. 16, la cordillera es solo un relato, no cualquier relato, claro, pero relato al fin. Espero que no te hayan incomodado algunas de las cosas que te escribí, capaz que me metí donde no me llamaron.
Con respecto a lo que decís del trauma y la traición de los jefes está descrito en algunos libros sobre el tema del trauma de guerra. Pero el tema del trauma va mucho más allá que el de guerra porque en los diferentes tipos de traumas emocionales suele haber en la base este componente de traición, de abandono por parte de quien se supone que es el garante. Por ejemplo, un niño es abandonado por sus padres, o nace un hermanito y el niño es desplazado por otro, o la traición amorosa en la pareja, o el abuso sexual o la violencia de padres a hijos. Incluso los niños pueden adaptarse y soportar todo tipo de penurias y privaciones, hambre, frío, calor, pero si los padres los violan, abandonan, maltratan física o psicológicamente eso provoca un daño emocional muchas veces severo. Si vas a una casa cuna o a un hogar de niños huérfanos y hablás con ellos vas a ver que ninguno acepta que la madre los abandonó, todos te dicen que está trabajando o enferma y no lo puede tener pero luego los van a venir a buscar, dentro de poco, y te parte el alma pero es la manera que pueden sobrevivir, autoengañandose porque aceptar la verdad es la destrucción emocional. Es decir que en la base de muchos traumas emocionales está la traición del Otro, el que encarna ese lugar del garante del amor y las reglas morales, lo correcto etc.
Sobre el trauma de guerra hay un libro muy bueno de un Psiquiatra americano que trabaja con veteranos de Vietnam, Jonathan Shay, «Achilles in Vietnam», donde muestra como el trauma de guerra ya está descrito nada menos que por Homero en la Ilíada y lo compara con testimonios de soldados. Es muy bueno pero es muy específico del trauma de guerra, y si bien tiene puntos en común con otros traumas es algo que no se puede extrapolar así nomás. El capitulo uno se llama Betrayal o what is Right, precisamente, pero aplicado a la experiencia del ejército.
Por eso te decía que hubo soldados traumatizados de Malvinas y suicidados que nunca combatieron, que nunca dispararon ni les dispararon, y sin embargo.lo que les pasó es que se congelaban en las trincheras y no les daban ropa ni de comer y les aplicaban castigos terribles…. por lo tanto no alcanza con el factor violencia o combate para explicar el trauma.
Ese es precisamente el punto, que para los soldados no necesariamente la situación de guerra en sí es traumática, para algunos sí, por supuesto, pero las privaciones físicas y biológicas no tienen porqué serlo. Los soldados no son seres aislados, individuales, sino que pertenecen a un cuerpo estructurado, disciplinado, vertical, con un sistema de reglas y valores morales, donde ellos tienen obligaciones como la obediencia al superior, pero también tienen derechos que al mismo tiempo son obligaciones de los oficiales responsables de su trabajo y de sus vidas, nada menos .Se supone que los soldados deben ser mandados por los oficiales pero también provistos de todo lo necesario como abrigo, comida, armas adecuadas, descanso, sistemas de disciplina razonables y no sádicos, es decir que el oficial es responsable por el bienestar y la seguridad de la tropa, se da una relación muy vertical casi como de padre-hijo, por eso es que el soldado queda en una posición de extrema vulnerabilidad, porque él no decide nada, todo depende del otro. Y si ese oficial es un hijo de puta o un cobarde incompetente y no está a la altura de su función, el soldado está en problemas serios. Mirá los libros, películas, documentales sobre Malvinas y vas a escuchar esto hasta el cansancio casi. No es el hecho en si del congelamiento lo traumático, sino el sentido que adquiere en relación al Otro.
Lo de Uds. fue bien diferente porque no estaban en situación de ser traicionados por superiores de los cuales dependiesen ni armaron internamente una estructura que pudiera terminar en eso.
Los soldados se congelaban, se gangrenaban, les amputaban las piernas, pasaban hambre, tenían que salir a robar comida sabiendo que el castigo era estar estaqueado desnudo todo un día bajo la lluvia y el aire helado. Uds. de pronto tuvieron más hambre y más frío, pero para ellos eso no era una fatalidad accidental, esa es la diferencia, para ellos esa era una decisión deliberada de los oficiales, había una intención maligna, ellos fueron traicionados en relación al código, utilizados como mera carne de cañón y para peor cuando regresaron se encontraron con que todo el país había donado toneladas de abrigo y alimentos, joyas, dinero para ellos y eso jamás les llegó, se lo vendieron todo los oficiales corruptos que los traicionaron. Y para peor la sociedad luego los negó.
Ese es el punto clave, no el frío en si, que ya es bastante jodido, sino la significación diferente que en el caso de Uds. y de ellos adquiere el sufrimiento. Uds. nunca sintieron que lo que les pasó haya sido mala voluntad o malicia de Otro del cual dependían, lo tomaron como la fatalidad que fue. Entonces está el sufrimiento extremo pero con la otra variable decisiva que es el porqué se sufre y el para qué se sufre, esa vivencia puede ser muy diferente aunque el sufrimiento físico sea más o menos equivalente.
Creo que una de las cosas maravillosas que hicieron Uds. allá arriba fue intuitivamente generar eso que hasta tiene un nombre puesto por Uds. La Sociedad de la Nieve, que es exactamente lo contrario de lo que tuvieron los soldados en Malvinas, ellos estaban atados a una estructura que no les permitía hacer nada ni parecido a lo que pudieron hacer Uds. Estaban expuestos a las bestialidades de los oficiales que debían cuidarlos, a riesgo de rebelarse y ser declarados desertores y ser fusilados.
Es decir que en lo que luego es traumático hay de base un componente que no tiene tanto que ver con las situaciones objetivas en juego sino con los elementos intersubjetivos.
Por ejemplo, si ves el libro de Shay encontrás un testimonio de un soldado de Vietnam, traumado de guerra que está así por la violencia, pero no por la violencia de la guerra en sí, ya que está legitimado y permitido matar en la guerra, es lo que hay que hacer. Está así porque el comandante los hizo disparar en la noche contra gente que al otro día vieron que eran pescadores con niños, y al oficial no le importó un carajo, es decir que el tipo los estaba haciendo transgredir el código que se suponía debía él respetar antes que nadie, entonces no es la violencia en sí, ni la violencia contra él y sus camaradas sino la significación de esa violencia que pasa por la relación con el oficial a cargo.
Todo esto sin desconocer que hay variables individuales que son muy decisivas en el trauma, pero no hay que perder de vista los contextos en los que se producen y los sistemas de valores y formas de significación que cada contexto se da. Ortega y Gasset decía yo soy yo y mi circunstancia, son elementos inseparables, no hay yo sin circunstancia, no hay yo separado de los contextos humanos y sus sistemas de significación. Y el trauma no escapa a esta máxima.
Con respecto a bibliografía, lo que más vas a encontrar son las descripciones de los trastornos de stress postraumático, en la Web los tenés todo, son descripciones psiquiátricas, están muy bien, pero este tipo de cosas que te estoy diciendo ya es más complicado porque muchas veces implica tener ciertos conocimientos teóricos previos que ha tratado de ahorrarte para no complicar ni aburrir.
Bueno Pedro, suficiente lata no? Pido disculpas nuevamente
Un lujo, me has ayudado un montón.
Estás en Montevideo?
Si te parece un día que vaya te llamo y tomamos un café.
Voy a escribir algo de esto en mi blog, me obliga a acalarar algunas ideas. Después te lo mando.
Claro que si, Pedro, ha sido para mí un placer este intercambio contigo y te digo sinceramente que he aprendido tanto de tus repuestas como de tu testimonio en el libro, el cual me pareció de los más originales, así como de tu manera de manejar subjetivamente la tragedia en este largo periodo post-cordillera. Muy interesante tu relación al pasado y la memoria del hecho y tu estrategia de supervivencia tanto allá como luego hiciste para hacer tu vida sin que eso te jodiera demasiado. Por otra parte me sirvió mucho saber que además de caerte en los Andes hiciste una vida con un montón de cosas importantes que vos mismo decidiste, me sirvió despegarte del personaje flaco y barbudo que levanta los brazos saludando al helicóptero.
Por supuesto que me gustaría alguna vez charlar contigo, si, vivo en Montevideo, si algún día te parece llamame.
Preparé esta entrada para mi blog en referencia a nuestros mails. Si sale bien, lo publicaré en 2 o 3 semanas.
Fijate si está bien o tiene errores conceptuales grossos. O querés hacer alguna sugerencia. Tengo un par de ex combatientes que me leen que seguro harán algún comentario cuando lo publique.
No te menciono, pero si te animás puedo mencionarte por tu nombre. Como tú quieras. En general no identifico otros pero si querés lo puedo hacer.
Te mando un abrazo,
Hola Pedro, creo que está bien en términos generales, pero vos sabés que con las cosas que te escribí estuve hablando en un nivel de generalización en el cual es necesario moverse pero cuando pasamos a los casos individuales la cosa es más compleja, creo que es importante diferenciar esos dos niveles de análisis, no porque sean cosas diferentes sino por una cuestión de método, no se puede hablar en todos los niveles al mismo tiempo. Esas son reflexiones del contexto general. Esto te lo digo porque también hay casos de tipos que van a la guerra y cuando escuchan los primeros tiros y explosiones pueden entrar en pánico y quedar con secuelas, así como también el hecho de que un soldado permanezca en el frente más de cierta cantidad de tiempo, creo que es un año, es un factor importante etc. Una aclaración importante es que no soy médico, soy licenciado en psicología y psicoanalista, si vas a citar mi profesión prefiero presentarme públicamente como psicoanalista. Si querés poner mi nombre no tengo problema, e incluso si hay gente que se enganche en el tema no tengo problema en que lea nuestro intercambio de mails. Al fin y al cabo es un tema público, y estaría bueno escuchar otras voces sobre esta cuestión compleja del trauma. Un abrazo
POSTED BY PEDRO ALGORTA AT 3:10 PM
7 COMMENTS:
Miguel Savage said…
Querido Pedro : Gracias por esto…aplaudo de pie este dialogo con Diego Nin.
Lo que dice Diego aqui es exactamente lo que yo vengo pensando…la cordillera y malvinas tienen muchos puntos en comun, solo que Ustedes peleaban contra la implacable naturaleza y nosotros , ademas de la naturaleza tuvimos dos enemigos : nuestros oficiales y los ingleses, y te digo que todavia siento bronca hacia nuestra oficialidad, en cambio contra los ingleses no tengo nada, si me trajeron de vuelta a madryn en el canberra, un transatlantico de lujo, tomando el te..es mas, puedo sentarme a tomar una cerveza e intercambiar historias con ellos. El trato infrahumano por parte de nuestros oficiales, el sentirnos carne de cañon, utilizados por la dictadura que cinicamente trataba de forzar una pasion nacionalista sobre nuestras espaldas…desnutridos y desesperados civiles sin entrenamiento.
Y el regreso a la civilización …lo que charlabamos allá en los pozos era : nos van a recibir como heroes…las chicas se van a pelear por salir con nosotros…nada de eso ocurrio. La sociedad Argentina, que habia apoyado fervientemente a galtieri, se sintió estafada , y quizo olvidar para siempre. Encima los milicos nos amenazaron e hicieron que firmaramos declaraciones juradas con el compromiso de no contar nada de lo que paso en las islas.
Por eso tenemos mas de 400 compañeros que se quitaron la vida …la sensacion de que todo ese sufrimiento fue en vano. Uds en los Andes formaron esa sociedad, esa maquina perfectamente aceitada para lograr el objetivo final,y esos extraordinarios comportamientos colectivos que Uds realizaron llevaron a que la sociedad mundial los reconozca como lo que son, heroes, y Uds , mas alla del enorme trauma, sienten orgullo de como lo resolvieron, y de como se lo contaron a la sociedad, cuando esta , al principio los quizo condenar. Las guerras son algo mas complejo, y les paso a los ingleses tambien ojo…malvinas es la guerra britanica con mas suicidios en su historia (en relacion al numero de soldados que participaron).
Ellos no sufrieron tanto la traicion de los jefes, pero si cuando termino, les dieron la medallita y a casa…a nadie en Inglaterra le preocupan los veteranos ingleses…la gente se olvida…pero el veterano,ya sea argentino o ingles no se olvida, tiene a malvinas en su mente todos los dias.
Yo estoy escribiendo un libro, para darle un sentido al dolor…pense que lo mejor seria escribir, para asi contarle al mundo que Argentina tiene heroes anónimos, y lo cuento despojado de nacionalismo. Mi búsqueda del sentido se va a canalizar en denunciar a los militares, porque malvinas fue el capitulo final de esa cruel dictadura, y nosotros los colimbas, sus victimas directas.
Pucha, me sentaria con vos y este capo de Diego Nin a charlar horas…
Que bien me hizo leer esto Pedro
Un gran abrazo a vos y a Diego !
Miguel Savage
www.viajemalvinas.com.ar
FEBRUARY 4, 2009 AT 11:49 PMSantiago said…
Este es le mejor post que has publicado hasta ahora. Raro que haya generado más comentarios. ¿Será que nos dejaste pasmados?
FEBRUARY 16, 2009 AT 12:44 PMAnonymous said…
queridos Pedro y Diego, me parecio muy enriquecedora la opinion del profesional en esta materia de los traumas. Yo como sobreviviente siempre me emociono muchisimo lo que paso en la conferencia de prensa en la cual eramos solo 8 o 10(faltabas tu Pedro, Roy, Javier,Alvaro,Nando,Bobby y creo nadie mas)Esa noche que llegamos cargados de una emocion enorme, pasamos del aeropuerto al gimnasio del christian y alli entre los flashes empezamos con total pureza e ingenuidad a relatar lo que nos habia sucedido adelante de periodistas y publico. El aplauso cerrado que vino despues del relato de Pancho, esa aceptacion y perdon del publico creo fue lo mas curativo,. Nunca me habia puesto a pensar de la importancia que habia tenido esa respuesta de la gente hacia nosotros(lastima no la pudieras vivir tu Pedro)Gracias Diego aunque no te conozco, me ayadaste a entender porque yo le daba tanta importancia a ese hecho. Abrazos .Fito
FEBRUARY 17, 2009 AT 7:23 PMPedro Algorta said…
Gracias Miguel Savage por tus comentarios tan personales sobre tu experiencia en Malvinas, gracias hermano Santiago por apreciar esta entrada en el blog, y gracias «hermano sobreviviente» Fito por tu aporte. La verdad es que me perdí ese «aplauso sanador» y gracias por traerlo al blog.
FEBRUARY 19, 2009 AT 10:27 PMfrancisco said…
Un lujo este elevado intercambio entre Pedro y Diego.
En mi humilde opinion ese «aplauso sanador» en la conferencia estaba compuesto por una enorme cuota de admiración y reverencia del público a un grupo de cuasi adolescentes que le estaba mostrando al mundo una experiencia de amor a la vida y de aferrarse a ella pocas veces vista y por una mínima cuota de perdon, que seguramente vendría de las familias de los muertos.
FEBRUARY 23, 2009 AT 1:17 AMCharo said…
No me atrevo ni a escribir Pedro, he leído con gran emoción tus mensajes y aún no puedo creer que una de las personas que más admiro desde jovencita siga teniendo tanta generosidad de compartir con los demás como las teneis vosotros.
Yo tenía 14 años cuando tuvisteis el accidente, recuerdo que me impresionó muchísimo vuestra historia, y la seguía a través del diario español: Pueblo, a escondidas de mi familia que no me permitían leerlo pues pensaban que me impresionaría mucho.
Ellos no saben hasta que punto me impresionó vuestra historia, con el paso de los años una amiga me prestó Viven, lo leí muchas veces, me daba fuerzas, valor y valentía, al cabo de mucho tiempo vi la película, y cuando años después la descubrí en video la compré, volví a comprarlo muchos años después en DVD.
Ahora tengo cuanto material sale sobre el tema, todos los libros, etc.
Mañana es el día de la madre en España, ¿sabes que me ha regalado mi hijo?: La sociedad de la nieve, y no puedo dejar de leerlo, lo recomiendo a todas las personas que lean este blog, es un canto a la vida, os agradezco tanto vuestra generosidad al confiarnos estos recuerdos….
GRACIAS DE CORAZÓN, desde España una persona que os admira en la distancia.
MAY 2, 2009 AT 12:57 PMbostonrunner said…
Gracias, Miguel, por enviarme este impecable y valiosísimo «brainstorming» que puede ayudar a tantos a comprender temas tan complejos, incluídos – como en mi caso – los que tenemos la fortuna de no padecer situaciones traumáticas intensas. Ya mismo se lo estoy reenviando a mis amigos Veteranos de Guerra…
Muchas gracias nuevamente…
Marcelo De Bernardis.
www.malvinas42k.com.ar
MAY 6, 2009 AT 6:14 PM